"El hombre más sabio que he conocido en toda mi vida no sabía leer ni escribir". Con estas palabras comenzaba José Saramago su discurso de aceptación del Premio Nobel. Reconocía así una sabiduría más allá de las aulas y universidades, una sabiduría que encontraba bajo las ramas de una higuera y en las historias que su abuelo le contaba hasta que les vencia el sueño.
Podéis escribir un relato partiendo de esa idea y utilizando —o no— esa frase.
En clase hemos hablado sobre el narrador cámara y el narrador protagonista. Os animo a utilizar uno de los dos.