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Seguimos trabajando los personajes, y os propongo una receta para historias que tienen al personaje como punto de partida (en lugar de la trama).

Os propongo esta receta:

  1. Inventa el nombre para tu personaje. Debe ser un nombre que te atraiga, aunque no sepas por qué.
  2. Imagina cómo es físicamente.
  3. Imagina sus rasgos psicológicos.
  4. Hazle preguntas y escucha sus respuestas. ¿A qué teme sobre todas las cosas? ¿Qué hace cuando nadie le ve? ¿Qué soñó anoche?
  5. Esas preguntas te ayudarán a definirlo. Añade y elimina rasgos hasta que tengas un personaje interesante al que conozcas bien.
  6. Crea una historia a paritr de lo que es (sus contradicciones, miedos, anhelos...).